jueves, 5 de abril de 2012

Amar a dos

Vaya, vaya, vaya... parecía imposible pero sí, vuelvo a tener el corazón completamente partido. Ya desde los tiempos del instituto empecé a intuir algo. Me engañaba a mí misma con aquello de que el que verdaderamente me gustaba era Juan Carlos y que lo de Pablo primero, Sergio luego, Antonio después, César, Jose... en fin, que lo del segundo en discordia era sólo una atracción superficial que no hacía daño alguno a mi platónico amor verdadero, profundo y eterno por Juan Carlos. Pero la realidad era otra.
Después, con los años y un hecho ciertamente importante como fue el encontrarme por el camino al amor de mi vida, llegué a la conclusión de que mi predisposición a tener la mente ocupada en imaginarme mi idílica vida,  arropada con una manta tras una chimenea abrazada a mi media naranja o a mi media naranja alternativa, tenía los días contados. Por fin mi corazón tenía un sólo dueño, ya no había plan B. Mi mente me agradeció el detalle proporcionándome unas dosis más de inteligencia para terminar de enamorarlo, no fuera a ser que sólo con el tema del estómago no me lo ganara y volviese a las andadas de los desvelos dobles.
Pues no, está claro que la cabra tira al monte y que mi corazón no está pensado para albergar a un sólo amor. Y lo he vuelto a hacer, lo malo es que la cosa ha empeorado, aquello ha tenido que darse de sí y ahora ya son tres las razones de mi vida.
Desde hace un poquito más de veinte meses, desde que Carlota llegó, venía pensando que era imposible sentir lo mismo por un segundo hijo. El enamoramiento tan profundo que tenía y tengo por la primogénita parecía insuperable. Un embarazo de total autoadoración, una niña maravillosa en todos los sentidos, una felicidad que no tiene límites cuando me mira y me dice "asias mamá, sopita"... en fin, todo esto me ha tenido nueve meses sumida en una incertidumbre. ¿Podría superar mi propia marca y lograr estar locamente enamorada de tres?. Y si así fuera, podría mi mente soportarlo, mayor ya y acomodada a sus rutinas diarias o me castigaría volviéndome a hacer olvidar cosas, pongamos pintarme la raya del ojo, como me agradeció el primer nacimiento? 
Paloma nació el 28 de marzo, hoy cumple una semana, la semana más feliz de mi vida, los siete días más llenos de preocupaciones, de emociones, de inmensa y pura felicidad cuando las miro a las dos y pienso que esto ha salido de nosotros, cariño, de ti y de mí, de lo que nos estamos queriendo. 

Gracias mi vida.
 A los tres.

4 comentarios:

  1. Buena cocinera, buena escritora, buena persona, buena amiga, buena esposa y buena madre.

    ResponderEliminar
  2. Pues sí, cierto todo, esa soy yo. ;p No sabes lo que me gusta que pienses lo tercero y lo cuarto.

    ResponderEliminar
  3. Que suerte tienes guapa de tener todo eso¡¡ Te lo mereces seguro¡¡ disfruta de tu pequeña Paloma que ahora ya me estoy dando cuenta de lo rapidisimo que crecen..(No dejes de escribir siempre que puedas, que ya sabes que me tienes enganchadisima¡¡)

    ResponderEliminar
  4. Siempre que me dejen...;P Gracias guapa!! Un beso grande y otro a tu gordo!

    ResponderEliminar