miércoles, 5 de diciembre de 2012

Fin

Fin, se terminó. No vuelvo a hablar, escribir, blasfemar o amargarme por el tema de la lactancia materna. Tenía escrita una perorata inmensa sobre el tema, con enlaces, cifras, testimonios en plan Ana Rosa... pero se acabó, todo borrado. 
Ya estoy harta de dar explicaciones a diestro y siniestro de los motivos por los que mis hijas han tomado poco o nada el pecho. Hartita. Las madres de biberón tenemos una coletilla asociada a "no le doy el pecho porque... " y aquí de todo: mastitis, depresiones postparto, no me subía la lehe, se me desmayó en niño y me dijeron que era por hambre, me obligó el pediatra al verme sin peinar, pintar e incluso vestir y con 30 kilos menos... De todo. Explicaciones y más explicaciones. 
Venga a justificarte en el pediatra porque tu niña lleva tres bronquitis ("¿es que no les ha dado pecho?"). Pues sí señora, se lo di y se lo comió de un bocao porque estaba muerta de hambre.
Así que fin de la representación. Aplaudo a las madres que dan biberón. Y a las que dan pecho. A las que duermen con sus niños, todos juntos y calentitos. A las que duermen a sus retoños en la habitación de al lado, toda la noche con el ojo abierto mirando el vigilabebés por si se le mueve un pelo o por si a ver si la abuela tenía razón y está el coco debajo de la cuna. Aplaudo a las madres que llevan a sus niños en una mochila, en una bandolera, a caballito encima de los hombros o en un cochecito. Aplaudo a las madres bogaboo, a las Stoke y a las Chico. Aplaudo a las que dan potitos un día y a las que los dan siempre. A las que sacrifican su vida laboral por quedarse en casa cuidando de su prole y a las que a los 4 meses tienen que pagar a alguien para que los cuiden. Aplaudo a las madres que dejan de gastar en ropa para ellas y se lo gastan en ropa para ellos. Y a las que se dan sus caprichos, también. A las que juegan tiradas en el suelo y a las que le ponen cantajuegos para tomarse un café y fumarse un cigarro tranquilamente en la terraza.

Y basta ya. Bastante duro es ser madre (digo duro, esplédido, maravilloso, gratificante... pero duro, durísimo) como para andar atacando a cualquiera de ellas porque no le hace un puré en el día y se lo da comprado de la farmacia. Todas hacemos malabares con nuestras vidas para hacer felices las suyas, sacrificamos nuestro sueño, nuestro descanso, nuestra tranquilidad por ellos. Todas somos madres que sufren y luchan por sus hijos y nadie tiene derecho a menospreciar la labor de ninguna porque no dé el pecho a sus hijos.

Tenemos información pero también dos días para ser felices con lo que nos toca. Basta ya de amargar a madres recientes que cogen en la mano un biberón y sienten que están dañando a sus hijos porque SEGURO que esa madre está haciendo lo que cree mejor para su hijo. 

Y si no, cual es la receta? ¿Quién tiene la receta perfecta para criar a nuestros hijos?

Dejemos a cada una realizar su labor de madre lo mejor que pueda. Ayudemos a la que nos pide ayuda y a la que no, aplaudámosla. Su trabajo de madre se lo merece porque, lo haga como lo haga, seguro que es la mejor forma de criar a SU HIJO.


9 comentarios:

  1. , no te vayas a creer que las madres lactantes ni fans explicaciones: pero otra vez va a comer... si ha tomado hace 5 minutos!, pues el doctor Fulano (hace 35 años) decía que tenían que mamar cada tres horas, la toma siguiente tendrás que empezar por ese pecho que ahora no lo ha querido (Rana tenía ya dos meses), otra vez le vas a dar de la misma teta?

    ¿Sigo?

    La cuestión es pedir explicaciones, hermosa, ya sea porque le des previo, porque le des artificial o leche de búfala torda.

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  2. Mª Ángeles Guerrero González5 de diciembre de 2012, 17:09

    OOOOOLLLLLLLEEEEEEEÉ!!!! No puedo estar más de acuerdo. A veces parece que nos tenemos que justificar por todo lo que hacemos.
    Por favor, pero si hay gente que me ha criticado hasta el carro que llevaba porque es un armatoste.... y yo pensaba (demostrando ser más prudente que la persona en cuestión): la habré llamado estando sonámbula para que me ayude a entrar el carro en el coche y no me acuerdo???? Qué le importará a la gente donde lleve a mi hija... como si la quiero llevar en burro, que es MI HIJA!!!
    En cuanto a la lactancia, considero que es algo para disfrutar tanto el niño como la madre. En el momento en que unos de los dos (o los dos, como fue mi caso) no disfruten, a la farmacia a por bibes ricos!!!!!

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  3. Me encanta la gente que escribe con coraje, con rabia, que se moja en lo que dice.
    Te aplaudo Bego por cómo escribes, por cómo eres, por cómo te muestras y, en definitiva, por todo.
    Respecto al tema en cuestión, nada más que añadir o apuntillar. Todo queda dicho.

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  4. Yo sigo dando el pecho y acaba de cumplir dos años...y me tengo que justificar igual. Ante amigos, familia o extraños. Creo que es lo mismo. Todas estamos expuestas a críticas porque la gente aburrida se mete en la vida de los demás. Cada uno hace las cosas lo mejor que puede y me parece perfectamente normal que no quieras justificarte más. Nunca pensé que daría el pecho tanto tiempo pero ahora no me apetece destetar a la peque (al menos de día). Supongo que nadie sabe cómo van a salir las cosas y que importante es hacerlas con amor y con cariño.
    Un abrazo y siento que te hayas sentido tan criticada como yo (porque es duro)

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  5. Eres muy valiente, una madre genial a la que sus hijas adoran y de la que el resto podemos aprender a ser todo lo maravillosa que puede ser una persona (generosa, inteligente, graciosa, apasionda, etc.). No te olvides de eso porque es muy importante saber quién es uno mismo y aunque la gente que te quiere estamos para recordártelo y, sobretodo, para apreciarte, nunca has de dejar que lo que digan otras personas te haga olvidarlo.

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  6. Ole ole y ole. No se puede decir mas claro.

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  7. ¿Sabes cual es el problema de base? Que en lugar de apoyarnos entre nosotras, nos machacamos... Y no lo entiendo, deberíamos ser más solidarias...
    Y luego el tema de justificarse, el rintintín de "no di el pecho porque..." Me cansa. Paso.
    Pienso y suscribo cada palabra que pones en tu post, ¡Ya era hora que saliéramos a contarlo!
    Desde luego que a raíz de mi experiencia soy superrespetuosa con todas las circunstancias, incluso si una madre por lo que fuera no quisiera desde el principio dar el pecho, prefiriendo el biberón ¿Quién somos para juzgar, para apotillar... para meternos donde NO nos llaman?
    En fin, amiga feisbuquera, te aplaudo y te apoyo

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  8. ¡Me ha encantado este párrafo! Soy Teresa de Tutete


    Así que fin de la representación. Aplaudo a las madres que dan biberón. Y a las que dan pecho. A las que duermen con sus niños, todos juntos y calentitos. A las que duermen a sus retoños en la habitación de al lado, toda la noche con el ojo abierto mirando el vigilabebés por si se le mueve un pelo o por si a ver si la abuela tenía razón y está el coco debajo de la cuna. Aplaudo a las madres que llevan a sus niños en una mochila, en una bandolera, a caballito encima de los hombros o en un cochecito. Aplaudo a las madres bogaboo, a las Stoke y a las Chico. Aplaudo a las que dan potitos un día y a las que los dan siempre. A las que sacrifican su vida laboral por quedarse en casa cuidando de su prole y a las que a los 4 meses tienen que pagar a alguien para que los cuiden. Aplaudo a las madres que dejan de gastar en ropa para ellas y se lo gastan en ropa para ellos. Y a las que se dan sus caprichos, también. A las que juegan tiradas en el suelo y a las que le ponen cantajuegos para tomarse un café y fumarse un cigarro tranquilamente en la terraza.

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