martes, 3 de septiembre de 2013

Manuela





                                          Dedicado a V. 
                                                                  Con todo el cariño; para que pronto esas lágrimas sean de  felicidad por el sueño cumplido.



 Sería capaz de reconocer el olor de mamá en cualquier parte del mundo. Mi madre huele a amor, a comida y a colonia fresquita. Recuerdo que el día que nací, olía sobre todo a amor. Yo ya conocía ese olor porque llevaba nueve meses respirando de él, así que cuando me puso en su pecho nada más salir a aquella luz tan fría, cerré los ojos feliz porque la reconocí enseguida. Era ella; mi mamá.

Si algún día me despistaba en los columpios y dejaba de verla, el viento me traía rápido su olor y me la señalaba con su dedo invisible… “-aquí está tu mamá, pequeña Manuela”,- me decía en un susurro.

Cuando después de cenar me cogía en brazos para contarme el cuento de los Dulces sueños, yo metía la cabeza entre su cuello y su hombro y respiraba a mi mamá hasta quedarme dormida. Mientras, de fondo, la Luna sembraba estrellas en el cielo como todas las noches.

El olor de mi madre cura heridas, seca lágrimas y calla llantos. Es la mejor medicina cuando estoy malita y tengo que quedarme en la cama sin poder salir a jugar. Ella viene, se acuesta a mi lado y me cuenta historias de cuando yo era un bebé. Algunas veces le bajan lágrimas por las mejillas aunque se ría a carcajadas. Yo la miro entonces y siento ganas de abrazarla, de meterme de nuevo bajo su cuello y de decirle lo bien que huele, aunque ese día huela más a sopita porque es lo único que me apetece comer.

Os cuento todo esto del olor de mi mamá porque tengo que pensar en la manera de guardarlo en un bote. Pronto empezaré el colegio de mayores y necesito llevármelo por si me caigo, me pierdo o me pongo a llorar.  

He probado mezclando un poco de sopita y una pizca de colonia, he agitado el bote y después lo he abrazado con todas mis fuerzas, pero no ha funcionado. Después lo he mecido colocándolo entre mi cuello y mi hombro, pero seguía oliendo igual de raro. Luego le he dado muchos besos, le he cantado canciones, contado cuentos, lo he acostado en mi cama y arropado hasta el tapón… pero no funciona. No consigo saber de dónde sale el olor a amor de mamá.

Mañana empiezo el colegio y tengo algo en la barriga que no me deja dormir. Mamá dice que son los nervios por lo nuevo pero yo sé que es porque no he conseguido meter en el bote su olor. Ella me ha contado el cuento de los Dulces sueños y yo me he hecho la dormida para poder respirar todo lo que me quepa en la nariz y que me dure hasta mañana porque, en el fondo, tengo un poco de miedo.

Mamá ha venido a mi cama antes de acostarse y me ha oído sollozar. Se ha sentado a mi lado y me ha abrazado muy fuerte. Luego se ha quitado un pequeño pañuelo que llevaba al cuello y me lo ha dado. “-Toma Manuela, para que lo metas en tu bote” – me ha dicho con un beso en la frente. Yo he agarrado muy fuerte el pañuelo, le he dado un beso de buenas noches y me he dormido completamente feliz.

FIN

10 comentarios:

  1. Dios mío Bego es maravilloso, tierno, emotivo, didáctico, trabaja las competencias que tanta lata dan en los colegios...sin palabras guapa!!
    El mejor que he leído de tus cuentos,(bueno este es el tercero, creo)aunque ya sabes que yo solo los cuento...
    Lo he olido, he llorado, y he abrazado a mis hijos dormidos. Eso es un cuento bien escrito...plaf, plaf plaf
    Preciosa escribe más, el mundo se pierde algo maravilloso!!!
    Besos de una cuentera sin palabras.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Completamente de acuerdo contigo Pilar. No lo podías haber descrito mejor. Soy Elizabeth

      Eliminar
  2. Creo que es lo más bonito y tierno que has escrito. Este cuento merece un libro.
    Es tan cierto el olor tan especial que desprende tu mamá que como no echarlo de menos. He llorado. Soy Elizabeth pero no el móvil no me deja comentarte con mi cuenta de Google. Eres maravillosa!!!

    ResponderEliminar
  3. precioso y muy dulce como todo lo que escribes!!! y haz muchos cuentos para cuando pueda leerselos a mis niños de infantil!!
    un besito gordo eoña

    ResponderEliminar
  4. Bego ¿qué te voy a decir? Pues que nada más he comenzado a leer, mis ojos se han nublado en lágrimas (Mezcla de alegría y de "un poquitín menos de tristeza")

    En dos palabras: Eres GRANDE

    ResponderEliminar
  5. Me ha encantado. Mi peque empezó ayer la guarde y lo estamos pasando muy mal. Me da tanta pena verla llorar, creyendo que la estoy abandonando....espero que estos días pasen pronto y termine gustándole, y así las dos dejemos de llorar.

    Gracias a ti por este cuento y gracias a mi hermana que lo mando.

    un abrazo

    ResponderEliminar
  6. Precioso Bego, directo al corazón, de donde sin duda ha salido. Hermosamente escrito. Enhorabuena! Quiero leer más!

    ResponderEliminar
  7. Hoy empezó mi niña del alma el cole y me he emocionado tanto q no voy a olvidarlo ,emotivo precioso llega al fondo del alma

    ResponderEliminar